Kahlúa es un licor a base de café cuya receta permanece en secreto.
Se produce a partir de granos de Arábica tostados cultivados en la región de Veracruz, México.

En su preparación se agrega azúcar, extracto de vainilla, jarabe de maíz, y aquí comienza el misterio de los ingredientes secretos que le dan el aroma clásico.

Kahlúa debe su nombre a "náhuatl" (idioma azteca nativo de México), que significa "hogar de los Acolhua", el pueblo mesoamericano que llegó al valle de México a fines del siglo XII.

Aunque se puede beber puro, Kahlúa es un licor muy versátil, utilizado tanto en pastelería como en cócteles.
Es ideal, por ejemplo, para preparar postres, pasteles de queso y otros productos de pastelería.

Puro, vertido sobre hielo, liberará su aroma a café.
Y, por supuesto, es imposible dejar de imaginar la B52, la Kalhúa mezclada con otros ingredientes que deleitan los ojos y los sabores.
También es ideal para darle al Cappuccino un toque y sabor distintivos.
Producido por primera vez en 1994 por Allied Domecq, se ha convertido en un ingrediente indispensable tanto para la mixología como para dar sabor a los postres y pasteles del mundo.